REGLAMENTO INTERIOR DE TRABAJO

Dentro del centro de trabajo, las diversas relaciones humanas, más temprano que tarde y de forma completamente natural, engendran fricciones, desencuentros, diferencia de opiniones e interpretaciones de carácter subjetivo que en muchas ocasiones se alejan de lo objetivo. Estas controversias pueden darse entre el patrón y los trabajadores, o entre los mismos trabajadores, y surgen precisamente, a raíz de que no existe una serie de normas definidas y concretas, que rijan el actuar cotidiano de todos los integrantes de la empresa y dentro de las jornadas y horarios laborales.

Sabemos que las leyes y los reglamentos existen de acuerdo con la creación y actividad legislativa del Estado, que están presentes en cualquier ámbito de la vida pública y en la conducta privada de los individuos, pero no están presentes dentro de los centros de trabajo, a la hora de que los trabajadores se interrelacionan unos con otros. De ahí surge la necesidad de reglamentar su conducta e imponer un estado de derecho interno, normas que ayuden a crear y fomentar una cultura de legalidad, de respeto y de trabajo en equipo.